Hacía apenas unos días que había llegado a la ciudad para estudiar arte dramática, mi sueño era ser actriz y lo iba a conseguir. Había estado toda la tarde echando currículos para que la gente me contratara como camarera, ya que me hacía falta dinero para poder pagarme las clases. Estaba bastante cansada, así que decidi ir a tomarme una copa a uno de los mejores del UES. Pedí un martini mirando la gente que había en el bar, lo malo de esta ciudad, es que no conocía a nadie, y me aburría bastante.
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